domingo, 25 de febrero de 2018

Salida 130 Ruta: Puentes del Batán al Grajal (22-02-18)

Documentación:



El puente del Batán, también llamado puente Nuevo, está situado en el término municipal de Colmenar Viejo, en la Comunidad de Madrid, se levanta sobre el curso alto del río Manzanares. A pesar de que la tradición le atribuye un origen romano, el puente fue erigido en la Edad Media, tras la conquista cristiana de la Marca Media (era una de las demarcaciones territoriales en que estaba dividido al-Ándalus, la antigua península ibérica islámica, durante el emirato y el califato de Córdoba). Toma su nombre de un antiguo batán (es una máquina destinada a transformar unos tejidos abiertos en otros más tupidos, funcionaban por la fuerza de una corriente de agua que hace mover una rueda hidráulica, que activa los mazos que posteriormente golpeaban los tejidos hasta compactarlos). En el siglo XVI comenzó a ser conocido también como puente Nuevo, es probable que recibiera esta denominación después de alguna remodelación, tras una posible riada. Se tiene constancia de otras crecidas del río, como la ocurrida en septiembre de 1680, que obligó a su reconstrucción en diciembre de 1681. Por el puente del Batán pasa un ramal de la Cañada Real segoviana, una vía pecuaria de aproximadamente 500 km, que une las actuales provincias de Burgos y Badajoz. El puente, que salva una garganta del río, se cimienta directamente desde la roca. Consta de un único arco, de medio punto, de 10,5 m de luz y casi 4 m de ancho. Presenta un dovelado muy regular, construido enteramente en piedra de granito, material muy abundante en la zona. En el siglo XX fueron instaladas unas alambradas, con el fin de proteger al viandante de posibles caídas al río. Recientemente han terminado las obras de restauración del puente, junto con la restauración y consolidación del batán que existió a escasos metros, aguas arriba del río Manzanares.
Puente del Grajal, se halla también en el término municipal de Colmenar Viejo, se alza también sobre el curso alto del río Manzanares. Fue levantado en la Edad Media, durante la dominación musulmana de la Península Ibérica. Está incluido igualmente dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. El puente formaba parte de un camino militar, que unía Talamanca de Jarama con el Valle del Tiétar, construido por el poder andalusí para comunicar una serie de atalayas y ciudadelas, con las que la población musulmana hacía frente a las incursiones cristianas en la Marca Media. Las más próximas a su enclave son las de Hoyo de Manzanares, conocida como La Torrecilla, y la torre-vigía de Torrelodones, que aún se mantienen en pie. Estas fortificaciones fueron erigidas entre los siglos IX y XI, con lo que puede datarse la construcción del puente en este periodo. El Puente del Grajal fue objeto de una restauración en el siglo XVIII, que alteró parcialmente su aspecto primitivo. El Puente del Grajal está construido enteramente en piedra de granito. Se sostiene sobre un arco de medio punto, de 10 m de luz. El ancho de su tablero es de 3,34 m, equivalentes a 6 codos rassassíes, que, junto a los 5 codos, eran las dos medidas más utilizadas en los puentes islámicos.

(Información extraída de Wikipedia)



Datos Marcha:

Asistentes: 18
Distancia:   11'600 kilómetros
Desnivel:    300 metros
Duración:   4 horas 10 minutos




Cómo llegar



Track de la ruta



Crónica:


Fue esta una mañana plácida, soleada, el suave viento como compañía a veces daba la impresión de querer opinar en alguna conversación, al río se le oía cómo iba preparando el día, vestido de gala, de historia, sus aguas discurren por un curso de acontecimientos, de hechos pasados, de civilizaciones autóctonas, de civilizaciones de otros pueblos, antes de acercarse a la gran ciudad, parece querer darse un baño de sosiego, perfumarse, sino con aromas de espliego, sí con aire puro, con fragancias de cielo abierto.
Después de visitar el puente del Batán, como si se estuviese en el juego de la Oca "de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente" se comienza un marcha serena, tranquila, sin otra pretensión que pasar unas horas de ejercicio y distracción. El camino, en sus bajadas y subidas, iba dando distintas alternativas, quien quiere cuesta abajo o hacia arriba con más pendiente toma el sendero más antiguo, quien suavizado coge el sendero de al lado, más reciente. En ocasiones, la pequeña maraña de caminos, parece dar la impresión de poder  perderse pero, no hay problema, todos confluyen en el mismo destino.
Durante algunos tramos el camino varía poco, no por ello es aburrido ni monótono y para comprobarlo, primero se hace una bajadita a una "calita" que con el calor habrá quien se de algún buen chapuzón, retomado el camino, se llega a un estrechamiento en el paso que hay que sortear, sin más problema, con la compensación de llegar a un remanso en el curso del río que, como si fuese un bálsamo, relaja toda posible tensión rodeando a quien lo ve de calma y tranquilidad. Poco después se alcanza el puente del Grajal que aparenta estar menos reconstruido que el anterior conservándose bastante mejor.
En este punto y como mitad del camino, pues desde aquí se da la vuelta, se hace el descanso necesario para tomar el bocadillo y, una vez reconfortados, con unas cuantas fotos en el bolsillo, se vuelve haciendo algún cambio en el recorrido, como es desviarse un poco hasta llegar a los restos de lo que fue un molino, situado cerca del río, y que hoy día ha quedado para recibir la visita de los más curiosos. Se continua un tiempo paralelo al curso del agua para variar algo el paisaje y sentir su compañía que siempre agrada. De esta manera se sube y se baja otra vez hasta regresar por el sendero inicial al punto de partida, dando por terminada esta cómoda excursión.

Solo resta por decir que en este día, por el ánimo de algún caminante, iban también surcando los numerosos senderos existentes el Blasillo, la Concha, el Mariano, el parado, la parada, el jubilado, la jubilada, el psiquiatra, el paciente, el...la...los náufragos que se pasarán de la isla al cielo, para estar junto a su creador, a su compañero. A buen seguro, cuando se vea una nube, una estrella...con esas características gafas redonditas de tus viñetas, se sabrá que has pasado por allí ¡Hasta siempre Humorista!



                                                                                                                                      Tino


Pequeño álbum fotográfico:


















1 comentario:

  1. Muy interesante la historia de los puentes. Se agradece ver este tipo de info por internet. Un saludo.

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