El sol de la mañana de un jueves de junio ya calentaba el pinar, pero la sombra de los imponentes pinos silvestres prometía un paseo fresco. Nuestra aventura de senderismo arrancó en el Parking de Boca del Asno, un paraje que es puerta de entrada al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama por su vertiente segoviana, y el inicio de la histórica senda de las Pesquerías Reales.
Apenas a 0.4 km, alcanzamos la Peña de la Barca. Aunque el nombre evoca historias de navegantes, aquí el protagonismo es del río Eresma, cuyo murmullo nos acompañaría durante casi toda la jornada. La senda, amplia y cómoda, nos permitió un calentamiento tranquilo.El primer hito arquitectónico llegó en el kilómetro 1.0: el Puente de Navalacarreta. Esta es una de las elegantes construcciones de piedra que salpican el camino, testigos silenciosos del capricho del rey Carlos III por convertir este tramo del río en una zona de pesca y paseo.
Continuamos con una parada obligada para refrescar los bidones en la Fuente de Los Dos Caños (1.5 km), donde el agua cristalina fue un verdadero regalo.
El tramo central del recorrido nos sumergió más profundamente en el corazón del Pinar de Valsaín. La senda se hizo más íntima, flanqueada por robles y pinos monumentales que filtraban la luz, creando un juego constante de sombras. Los kilómetros fueron pasando entre la observación de la flora y algún que otro pájaro carpintero.
Tras una caminata sostenida, llegamos a la Fuente de la Canaleja (7.7 km). Este punto, más alejado, marca una sensación de logro y nos preparó después de un refrigerio bien ganado, para el tramo final, quizá el más fotogénico.
El regreso nos deparó un festín visual de puentes y pozas. Cruzamos el Puente del Telégrafo (8.9 km), cuyo nombre sugiere antiguas comunicaciones más allá de su función de paso sobre el Arroyo del telégrafo.Poco después, la joya del recorrido: la Poza de Venus (9.6 km). Este remanso de agua, de intenso color esmeralda y rodeado de rocas y vegetación exuberante, es un auténtico balneario natural. Fue imposible no detenerse a contemplar su belleza, comprendiendo por qué atrajo la atención real siglos atrás.
El sendero nos condujo rápidamente al Puente de los Vadillos (10.1 km) y, casi al instante, a la última parada, la Fuente de Caño Seco (10.5 km).
Finalmente, la ruta cerró su círculo regresando al punto de partida, el Parking de Boca del Asno. Tras algo más de 12 kilómetros y varias horas de inmersión en la naturaleza, el recuerdo que perdura es el del aire puro, el sonido del río Eresma acompañando cada paso y la sencillez y belleza de las Pesquerías Reales.
Ficha técnica de la ruta:
- Realizada: 12 de junio de 2025
- Distancia: 12,36 km
- Duración: 4 h. 17 min.
- Desnivel positivo: 158 m.
- Desnivel negativo: 158 m.
- Dificultad: Media
- Tipo: Circular
- TRACK

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