Crónica:
Los caminos se hacen pequeños o grandes cuando
se circunda parte de una historia, de un palacio de los de antes, de famosos
reyes y de conocida gloria.
Una vez reunido todo el grupo y acordada una
posterior división, de quienes quieren andar más y quienes no, se empieza a ir
marchando con la mirada levantada, observando una cuesta bastante desnivelada,
cada cual a su ritmo, cada cual con sus pasos, dentro de su interiorismo,
dentro de su halago, se va avanzando más de lo que cada uno creía, los
límites los pone el esfuerzo y la propia valía.
Al igual que se sube en altura aumenta la
intención de gozar, de disfrutar, de sentir la agradable sensación de la novedad
en un paisaje, en una naturaleza amable, vistosa y animosa, siempre confortable
para quien la comparte.
La subida es y sigue siendo fuerte, cada cual
la supera como puede, hay quien piensa que, tal y como es la propia vida, para
conseguir una meta, primero se madruga, después se desayuna, el café y el
deber, se continúa con la lista de la casa, de los niños, de me dices y te
digo, de...qué cansancio, qué esfuerzo, qué bonito poder vivirlo y contarlo.
Los que empiezan a subir como los que lo hacen por bajar, cumplen su deseo,
como la mañana me lo permite, yo he venido caminar, a intercambiar
esfuerzo por salud, deber por la gratitud de, vencido lo debido, estaré siempre
agradecido, de transpirar que lo que hice hecho está y mañana vuelta a empezar.
El agua es un líquido a veces en gotas de lluvia, a veces en arroyos, en ríos,
en vistosas cascadas o como adorno de reales fuentes igual que las de hoy en la
Granja.
Está crónica puede ser plena o vacía, una más o
de despedida, sin perfume de alegría ni de melancolía...un libro cuando
se ha leído se cierra y se archiva, habrá a quien le haya gustado más y a quien
bastante menos, el paso del tiempo, tal vez, lo cuidará y guardará de él algún
pequeño recuerdo o puede que no, se cumplen ciclos, se cumplen días...personas,
vida.
Gracias a todos y feliz verano, conforme al
estereotipo, no digo adiós sino hasta luego, seguro que nos veremos de nuevo en alguna ocasión.
Un fuerte abrazo y no nos olvidemos que formamos uno grupo de personas mayores,
no de viejos, que una vez a la semana
llenamos la mochila de ilusión y salimos a disfrutar de la naturaleza, olvidándonos
de los problemas pero no de vivir.
Tino.
Tino.
P.D.: como ya estaba anunciado, dentro de unos
días dejaré de llevar este blog, una vez más, gracias por haberlo seguido.
Me ha gustado tanto que ni me atrevo a decir cuánto. Es como lo hubiera escrito yo si hubiera sabido hacerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias Tino por tu estupenda crónica y relato. Pero no lo dejes, no nos dejes "la casa vacía".
EliminarPor cierto la semana pasada hice un comentario y no lo veo colgado en el blog, serán las mehigas de la informática osea, (que se me olvidó pulsar el botón publicar).
Pasa un buen verano y nos veremos de nuevo por esos senderos con mochila e ilusión.
Un fuerte abrazo. Miguel.
Uknownm, acercándote a tus sentimientos das valorar a los míos, gracias.
ResponderEliminarGracias Miguel, por tu continuo apoyo a mis sencillos, simples, escritos...al final del artículo de la casa vacía se abre la esperanza a nuevos moradores para que la casa deje ese estado de vaciedad. Un abrazo.
ResponderEliminarComo admiro a alguien que sabe escribir algo tan bonito.Gracias por compartirlo
ResponderEliminarUknownm, gracias a ti por tu valoración a lo que expreso por escrito, esencialmente, hablo de sentimientos para compartirlos, a partir de ahí, de no hacerlo, solo nos quedaría la soledad. Gracias
ResponderEliminarTino:
ResponderEliminarDe tus crónicas y relatos ya no te digo nada porque iba a parecer que me pagas para tanta alabanza. Gracias por todo.
Pero gracias sobre todo por haber hecho de guía con nosotros esta temporada: por planificar, preparar, guiar y relatar tantas rutas semana tras semana. No me resisto a suponer que la temporada próxima no seguirás (aún tengo esperanzas...). En cualquier caso, con rutas organizadas o "particulares", espero seguir contando con tu compañía y amistad.
Buen verano, Tino.
Daniel, siempre te estaré agradecido por el seguimiento e interés que has tenido con mi forma de hacer, lo mismo con las marchas como con las crónicas y relatos.
ResponderEliminarEn rutas organizadas, aunque te pueda sorprender, plantearme el ponerme nuevamente en marcha, con la gestión y desarrollo de un grupo de senderismo, veo que necesito de un impulso interior, ahora mismo está algo complicado, pero, para no desanimarte, tampoco imposible.
En rutas particulares, como dices, puedes contar conmigo, salvo si un día no puedo. Un abrazo.