La mañana del jueves 28 de noviembre despuntó fría pero luminosa, ideal para emprender una ruta circular que prometía belleza natural y un recorrido salpicado de historia y tradición. Partimos de Cervera de Buitrago, un pintoresco pueblo de la Sierra Norte de Madrid enclavado junto al embalse de El Atazar. Su aire tranquilo y las calles empedradas se desperezaban al ritmo pausado de la vida rural.
Robledillo de la Jara: Entre robles y tradiciones
Tomando una senda bien marcada, llegamos a Robledillo de la Jara, un pueblo diminuto pero cargado de carácter. Rodeado por los robledales que le dan nombre, este enclave conserva su arquitectura tradicional, con casas de piedra y tejados rojizos que parecen abrazar el paisaje. Nos detuvimos unos momentos para observar la tranquilidad del lugar, donde el tiempo parece haberse detenido.
Presa del embalse del Villar: Ingeniería en plena naturaleza
Siguiendo nuestro camino, alcanzamos la presa del embalse del Villar, una obra maestra de la ingeniería hidráulica del siglo XIX. Este embalse, el más antiguo en funcionamiento de la Comunidad de Madrid, impresiona por su imponente muro de piedra que se eleva sobre un paisaje de pinares y agua. El sonido de las aves y el rumor del agua nos acompañaron mientras disfrutábamos de las vistas al valle.
Senda de Genaro: El corazón de la Sierra Norte
Desde la presa, nos adentramos en la Senda de Genaro, un trazado que bordea el embalse y ofrece algunos de los paisajes más espectaculares de la Sierra Norte. Entre encinas, jaras y pinos, el sendero serpentea por colinas y pequeñas vaguadas que se abren a vistas panorámicas del agua y las montañas. Los contrastes de colores otoñales añadían un toque especial, haciendo de esta parte del recorrido una experiencia casi mágica.
Embalse del Atazar: El gigante sereno
Finalmente, llegamos al Embalse del Atazar, el mayor embalse de la Comunidad de Madrid. La inmensidad de sus aguas, rodeadas de montañas que parecían abrazarlas, nos dejó sin palabras. Desde un mirador cercano, pudimos observar cómo el cielo se reflejaba en la superficie, creando un espectáculo de luces y sombras que parecía salido de un cuadro impresionista. Este fue el punto álgido de la ruta, donde naturaleza y serenidad se fundieron en un momento inolvidable.
Regreso a Cervera de Buitrago
La vuelta a Cervera de Buitrago transcurrió en calma, con el sol de la tarde iluminando el camino y nuestras conversaciones llenas de las emociones vividas. Al llegar al pueblo, el embalse, que habíamos dejado atrás, parecía darnos la bienvenida nuevamente, cerrando el círculo de esta jornada.
Esta ruta circular no solo nos permitió descubrir paisajes espectaculares y rincones llenos de historia, sino también disfrutar de la conexión profunda con la Sierra Norte de Madrid, un lugar que siempre tiene algo nuevo que ofrecer a quienes lo recorren con los ojos bien abiertos y el corazón dispuesto.
INFORMACIÓN
Realizada: 28 de noviembre de 2024
Distancia: 13,77 km
Duración de la ruta: 4:26 horas
Desnivel: 271 metros
Tipo: Circular
No hay comentarios:
Publicar un comentario