sábado, 11 de junio de 2016

Ruta 66 Puerto del León - Arcipreste de Hita - Peña del Cuervo - Cerro del Mostajo

La descripción de la marcha como siempre realizada por nuestro cronista Tino.


Marcha al Arcipreste de Hita:

    
Fuente de Aldara
Con la marcha de hoy podría decirse que, a la vez que se camina, se transita por una pequeña parte de nuestra historia. Una más antigua, la roca en reconocimiento a Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, declarándose esta parte de la Sierra como Espacio Natural Protegido en 1930, y otra más reciente, representada por las ruinas de distintas construcciones pertenecientes a la pasada Guerra Civil Española.

El alcalaíno Juan Ruiz, (Obra: Libro de Buen Amor) anduvo en tránsito entre provincias por esta parte de la Sierra de Guadarrama, también se dice que se encontraba con una zagala o vaquera en una fuente de la zona, con la que yantaba y con la que tenía algún otro solaz esparcimiento, bueno...a lo
Restos de edificaciones
que nos trae aquí, hacia las nueve horas y quince minutos de la mañana comienza la marcha, atravesando la antigua carretera N-VI, para adentrarse en un pinar que, ya desde el principio, nos descubre los restos de distintas edificaciones de la Guerra Civil, correspondientes a la zona denominada La Sevillana del bando nacional, que continua en nuestro recorrido hasta, más o menos, el final de la ruta.

Dieciocho montañeros o senderistas, con la expectativa del calor de un día que veranea en plena primavera y, en ordenada fila de a uno, van dando pasos con una idea recurrente ¿hará mucho calor, tendré agua
Restos de edificaciones
suficiente?, mientras, quienes comandan el grupo, deciden posponer la visita a la peña del Arcipreste, pasándola del principio de la caminata al final de la misma, ya que esta es una zona de sombra y mejores recuerdos, orientando al grupo hacia la subida a las proximidades primero de la Peña del Cuervo y después al Cerro Mostajo.

Aunque el sol aún no está en lo más alto de su trayectoria diaria, sí avisa de que él está ahí, en su sitio y cumpliendo su función de luz y, ante todo, de calor, probablemente se querría excusar pero es consciente de esta característica suya y que debe cumplirla, aunque le pueda resultar incómoda. En pocos días han florecido centenares y
Restos de edificaciones
centenares de retamas que, con su intenso color amarillo, iluminan la vista y algún sentimiento, haciendo que al menos durante cortos espacios de tiempo, se den pequeñas fugas al recuerdo de otros ilusionantes momentos ya pretéritos.

A poco de empezar la subida, cual ciclistas en una prueba de montaña con notables porcentajes de desnivel, se van tomando posiciones, de manera que quien anda más cómodo se va adelantando, por lo que llegará antes a alguno de los necesarios descansos que se hacen, con el fin de hidratarse y relajar un poco las piernas, mientras que se espera a quien llegue el último, que  también se repondrá durante el tiempo
Peña del Cuervo
suficiente antes de reemprender de nuevo la marcha.

La curiosidad de cada uno va optando entre fijarse en los abundantes testimonios de la historia local, si fue fortificación de defensa o de ataque, si fue vivienda o parapeto, pero también, se va acomodando la mirada en las distintas siluetas de la orografía que está al alcance de la vista, proponiendo posibles nombres que las vayan definiendo, valgan de ejemplo Cabeza Lijar, Cueva Valiente, La Mujer Muerta (Pasapán, Peña del Oso y La Pinareja como si fueran la cabeza, el tronco y extremidades), La Peñota, etc., etc. A este respecto, cabría señalar la manera tan particular de identificar las distintas formaciones montañosas, de todas partes, y que por lo general, siempre guardan algún parecido con su denominación.


Monumento "Arcipreste de Hita"
Una vez elegido un espacio apropiado para, durante un tiempo, romper la simbiótica relación con la mochila y depositarla al alcance de la mano, se hurga en su interior y se rescata o libera ese alimento tan necesario para reponer las fuerzas desgastadas tras la subida. Cumplido este gustoso trámite, de nuevo a andar, alguna sesión de fotos, bien sobre la marcha o con posado, y a seguir marcando un ritmo de vuelta, que ya es en bajada, y con la esperanza de resguardarse pronto, bajo el manto protector de la sombra de unos árboles a los que, y recíprocamente, también parecía agradar ver el movimiento, a su alrededor, de unos caminantes cuyo destino, más inmediato, era la Peña del Arcipreste.
Cuaderno de firmas

Monumento "Arcipreste de Hita"
Una vez allí, se curiosea a la Peña, se hace alguna trepada por la roca para ponerse junto a la inscripción conmemorativa, un poco de lectura del ejemplar del Libro de buen Amor, depositado en un pequeño arcón, y, una dedicatoria, con la firma de todos los componentes del grupo, en un cuaderno para tal fin y que, muy probablemente, el espíritu de Juan Ruíz leerá por la noche, con especial regocijo, al saber que les habría gustado saludarle y debatir con él sobre, si esta o aquella montaña de la Sierra de Guadarrama, es más acogedora que la otra.

Fuente que proporciono agua fresca
De camino hacia el último tramo de la marcha, se hace la visita a dos fuentes, siendo una de ellas la que proporcionó un agua fresca y la que
sirvió de refrigerio para finalizar la ruta que se acometió unas horas antes y que, unas horas después, dejó el poso de una pequeña fatiga pero, también, la satisfacción de haber, si no levitado, sí sobrevolado, por donde dejó su huella un querido personaje de nuestra literatura.

Sobre las 14:40h se da por finalizada esta andadura, tras unas cinco horas de caminar y unos desniveles de subida y bajada de unos 460m, agasajándose todos con una cervecita bien fresca.


Los responsables de esta marcha muestran su agradecimiento a todos por su participación y buen humor ante las características, tal vez algo exigentes, del terreno y la climatología de ese día.

TRACK

2 comentarios:

  1. Estuvo genial a pesar del calor. Nuestros guías, como siempre excelentes: paciencia con todos, y un gran entusiasmo. El campo precioso lleno de flores. Es un lujo poder andar en un entorno tan bonito y tan próximo a Madrid. Y un lujo la compañía.
    Gracias a los que ponen el coche, y gracias a los que preparan las rutas de manera desinteresada y generosa.

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