El parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, creado en 1985, es el espacio natural protegido de mayor superficie de la Comunidad de Madrid y uno de los de mayor valor ecológico y paisajístico. Está situado en el noroeste de la región y se extiende alrededor del curso alto del río Manzanares, a lo largo de 42.583 hectáreas. Sus principales municipios de referencia son Manzanares el Real y Hoyo de Manzanares. La Unesco lo declaró Reserva de la Biosfera en 1993. El parque cuenta con un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), aprobado en 1987 y revisado en 1995, que regula los distintos parajes incluidos, excepción hecha del Monte de El Pardo, dependiente de Patrimonio Nacional.
En 2013, tras la declaración del parque
nacional de la Sierra de Guadarrama, los límites del parque regional de la
Cuenca Alta del Manzanares quedaron afectados: las partes del parque natural de
la Cumbre, el Circo y las Lagunas de Peñalara no absorbidas por el parque
nacional pasaron a incorporarse al parque regional (una zona en el municipio de
Rascafría), sin embargo el parque regional también experimentó pérdidas de
superficie en favor del parque nacional, como la vertiente sur de la Cuerda
Larga y el paraje de La Pedriza.
El paraje se asienta sobre dieciocho
términos municipales, por los que discurre total o parcialmente. A continuación
se relacionan alfabéticamente: Alcobendas, Becerril de la Sierra, Cercedilla,
Collado Villalba, Colmenar Viejo, El Boalo, Galapagar, Hoyo de Manzanares, Las
Rozas de Madrid, Manzanares el Real, Miraflores de la Sierra, Moralzarzal,
Navacerrada, San Sebastián de los Reyes, Soto del Real, Torrelodones y Tres
Cantos.
De ellos, sólo tres —Hoyo de Manzanares,
Manzanares el Real y Tres Cantos (salvo las urbanizaciones Soto de Viñuelas y
Nuevo Tres Cantos) tienen integrados sus núcleos poblacionales totalmente.
Otras áreas urbanas también se encuentran incluidas plenamente dentro del
parque, caso de la urbanización Los Peñascales (Torrelodones) y de Las
Matas, pedanía de Las Rozas de Madrid.
La presión urbanística y demográfica
constituye su principal amenaza, dada su cercanía con el área metropolitana de
Madrid. Además, está atravesado por varias carreteras de importancia. La más
relevante es la M-607, que lo surca, mediante autovía, desde el barrio
madrileño de Fuencarral hasta Colmenar Viejo y, mediante una vía de una única
calzada, desde Colmenar Viejo hasta Cerceda (El Boalo). Otra carretera de
fuerte tránsito es la M-608, entre esta última localidad y Soto del Real, que
cruza el parque transversalmente pasando por Manzanares el Real y bordeando el
extremo septentrional del embalse de Santillana. De menor importancia es la
carretera M-618, que va desde Torrelodones hasta Colmenar Viejo, a través de Hoyo
de Manzanares, en las estribaciones de la sierra del Hoyo.
(Información extraída de Wikipedia)
Track de la ruta
Crónica:
(Información extraída de Wikipedia)
Datos Marcha:
Asistentes: 21
Distancia: 13'500 kilómetros
Desnivel: 592 metros
Duración: 4 horas y 35 minutos
Crónica:
La tregua dada en este día por el pasado
temporal de frío, lluvia y viento, alimentó en un grupo de senderistas el deseo
de abrigarse con aromas de naturaleza, de olor a jara y de caminar por
distintos senderos.
En compañía de un paisaje agradable, por
un pinar en sombra, fresco, se va haciendo una subida regular, fácil, hacia el
encuentro, tal vez de alguna sorpresa, tal vez de algún encantamiento, se va
por La Pedriza y todo es posible, todo puede suceder en cualquier momento.
En días anteriores las corrientes de
agua del río, de los arroyos, estuvieron como enfadadas, saliéndose de su
camino, como buscando algún mejor aposento, lo mismo alguna amistad perdida, a
saber si alguna explicación a tanto revuelo en el tiempo. Ya más calmadas, van
discurriendo como algo introspectivas, como reflexionando sobre algo
trascendental aunque, probablemente, lo que hacían era disfrutar de la calma,
del sosiego.
Si suele decirse que el tiempo, el de
las horas no el del cielo, es oro, en este caso sería de muchos quilates, cada
pepita un minuto de vida, sesenta segundos de color amarillo intenso. Como si
fuesen una vía láctea, las sendas, los caminos, van guiando por su medio hacia
un destino conocido o nuevo, de ayer o de hoy, de nunca o de siempre...eterno.
Y así, en este ir y venir, el
pensamiento de cada uno también se pasea, agradablemente, no necesita mochila,
pensar puede ser sentir y, para ello, solo hay que dejarse llevar, dejarse
acariciar por las sensaciones de cada momento y, si son placenteras, ir
acercándose a los sueños.
Agrupados se llega a la parte alta de la
ruta, mitad del camino, mitad de duración, momento de bocadillo, agua y algún
estiramiento. Después, camino inverso, en bajada, algo de llaneo, visita a una
zona de baño en otro tiempo y ya de regreso al punto de comienzo.
Tino
Estuvo todo perfecto. Yo, por razones diversas ajenas a mi deseo, he tenido que faltar a muchas rutas. Esta, fue casi como si fuera de nuevo la primera vez: no sabía ni que ropa coger (¿Pasaré frío? ¿Llevo demasiadas cosas?), ni si me resultaría muy dura por la falta de entrenamiento. Pero todo estaba igual que siempre. Fue un auténtico placer.
ResponderEliminarMuchas gracias Tino, por tu dedicación. Estar de vez en cuando es relativamente fácil, pero estar todos los jueves como estás tú, es otra cosa.
Muchos besos para Alejandro. Le echamos mucho de menos
Leonor, siempre agradecido por tus comentarios y apoyo. Me satisface que, después de una temporada sin poder asistir, pudieses hacer y disfrutar de la marcha sin mayores esfuerzos. Preparando las rutas, siempre con dudas e interrogantes, si me quedo satisfecho, esa satisfacción es mucho mayor si os habéis encontrado a gusto. Nuevamente muy agradecido por tu atención.
ResponderEliminarA Alejandro le veo varias tardes a la semana y siempre le transmito vuestros recuerdos, con más tiempo esperamos que vaya mejorando con el tratamiento que recibe. Un abrazo para todos también de su parte.