domingo, 8 de mayo de 2016

Ruta 62 Circular a la Sierra del Dragón

La descripción de la marcha como siempre realizada por nuestro cronista Tino.

Marcha a Siete Picos:

Diecinueve senderistas de AEPUMA, el día 5 de mayo de 2016, partieron del Puerto de Navacerrada, a las 09:45 horas de la mañana, para hacer el recorrido de los conocidos Siete Picos de Guadarrama. Si hace un tiempo se remontaba por las pistas de esquí de la denominada zona del Escaparate, para iniciar la ruta camino al cerro del Telégrafo, actualmente hay que bordearlas por su parte izquierda para, tras subir por una empinada senda, hasta el final de la alambrada que delimita dichas pistas, encaminarse hacia el mencionado cerro en el que está la imagen de la Virgen de las Nieves. Llegados a este punto hubo quien remontó hasta la estatuilla como una actividad montañera añadida.
Cerro del Telégrafo

Subida a Somontano
Avanzando hacia el primer pico, que en realidad se considera el séptimo pero que, en rigor, sería el sexto, porque hay uno que está separado de los demás, el que está en la pradera de Majalasna de la que recibe su nombre, bueno que dejando a la izquierda la Senda Herreros, que baja hasta la pradera de Navarrulaque, y adentrándose en un pinar, se comienza la subida al pico denominado Somontano, y de este nombre no hay duda, mediante un zigzagueo marcado por abundantes hitos que, sin perderlos de vista, conducen a la cima más alta de las siete (2138m). Hay que indicar que en esta cumbre hay un vértice geodésico pero que, como otros tantos, está situado en lo alto de un roquedo lo que, si como suele ser frecuente, alguien quiere hacerse la característica foto a su vera, antes tiene que hacer una trepada por sus costados donde la dificultad la valora cada cual individualmente, eso sí, preferentemente conviene ir en compañía y no solo.

Sendero entre picos
Se continúa a través de un sendero bien marcado, excepto cuando desaparece entre las rocas y la vegetación o cuando se llega a un estrechamiento, en descenso y por piedra, que requiere aminorar la marcha y disponerse a bajar el centro de gravedad del cuerpo, o lo que es lo mismo, agacharse e incluso sentarse para poder atravesarlo con garantías de seguridad y evitar riesgos de caída, todo esto, al menos, cuando hay nieve por donde se tiene que pisar, como así sucedía en ese día. Avanzando en los 10 kilómetros a recorrer en total, el grupo se acerca a las proximidades de un antagónico religioso de la Virgen de las Nieves y, que no es otro, que una formación natural denominada la Ventana del Diablo, mientras una parte del grupo continuaba la marcha, algunos otros se animaron a subir hasta esa ventana de piedra en las rocas.

Arroyo en Camino Schmid
Burla burlando, como diría Lope de Vega en su soneto, el grupo avanza en su recorrido, cresteando por esta cuerda de picos hasta llegar a las inmediaciones del ¿segundo o sexto pico? ¿se cuenta de Oeste a Este o de Este a Oeste?..¡pufff!, donde, después de hacer un descanso y reponer fuerzas, se empieza el descenso de los aproximados 450 metros ya ascendidos en esta primera parte de la excursión. La bajada es pronunciada y con bastante presencia de nieve a sortear en lo posible para evitar algún resbalón, como aún así sucedió pero sin más consecuencias.

Llegados al Collado Ventoso, desde donde, girando a la derecha según el sentido de bajada, se coge el Camino Schmid -nombre que proviene del austriaco Eduardo Schmid Weikan, que en 1926 señalizó la ruta que une el Puerto de Navacerrada con el Albergue de la Fuenfría (Wikipedia)- dirección al ya mencionado puerto. En este último tramo, el grupo ya va más repartido por la ondulada vereda que discurre entre pinos y que está atravesada por distintos arroyos bastante caudalosos en estas épocas de deshielo.


Después de unas 5 horas y 15 minutos se vuelve al punto de inicio, tras haber hecho un recorrido en círculo, y donde, después de las despedidas, se hace un nuevo emplazamiento para repetir otra ruta la siguiente semana.


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