Marcha al Mirador de Las Canchas (La Barranca):
Fecha:
12/05/16
Asistentes:
14 + 1 (Boss)
Distancia:
10 kms
Desnivel:
430 m
Duración: 3
horas y 10 minutos.
En este día
de primavera el grupo senderista de AEPUMA se dio cita en el aparcamiento junto
al Hotel de la Barranca.
Con un sol emergiendo en ocasiones entre las nubes y
acompañando desde su altura al Pico de la Maliciosa, se comenzó la ruta
programada para esa fecha. Por consejo de quien conocía bien la zona, se hizo
una variación en dicha marcha, para dejar de caminar por la pista forestal de
inicio y desviarse a un sendero que discurría paralelo al Río Navacerrada.
Los
consecutivos giros del agua en su recorrido, los saltos que ésta daba en su
corriente y el rumor producido a causa de su intensidad y velocidad, invitaban
a detenerse y contemplarla llevándosela
como recuerdo guardada en varias fotografías.
Aparcamiento |
Río Navacerrada |
Fuente de la Campanilla |
De regreso a
la pista que se dejó atrás, se continúa hacia el Mirador de las Canchas, como
punto intermedio de la ruta y, también, como lugar apropiado para hacer un alto
en el camino, con el objetivo de trasvasar los alimentos de las mochilas a los
estómagos, lo cual siempre agrada y se agradece. Una vez cumplida esta tarea y
tras recrearse con el panorama al alcance de la vista, a pesar de lo nublado
del día, el grupo se dirigió, siempre por la misma pista forestal, hacia una
senda o camino, girando a la izquierda, llamado Ortiz,
sin que se tenga
constancia del porqué de esta denominación, teniéndose que atravesar,
previamente, la explanada donde se ubicaba el Real Sanatorio del Guadarrama, (Walpurgis)
que estuvo dedicado al tratamiento de enfermedades pulmonares. La senda discurre entre pinos, con suaves giros al igual que con un progresivo desnivel de bajada, estando atravesada por un par de arroyos que no presentaba mayor dificultad el sortearlos para no mojarse. Aunque aún se mantiene alguno de los carteles informativos de la flora y fauna del lugar, éstos no se encuentran en el mejor estado de conservación. Discurriendo por ella y dejando posar la vista en los parajes del entorno, en ocasiones y en algún tramo, el paisaje trasmite al caminante una sensación de bienestar y sosiego que justifica el esfuerzo hecho para llegar hasta allí.
Senda Ortiz |
Vista desde el Mirador Walpurgis |
que estuvo dedicado al tratamiento de enfermedades pulmonares. La senda discurre entre pinos, con suaves giros al igual que con un progresivo desnivel de bajada, estando atravesada por un par de arroyos que no presentaba mayor dificultad el sortearlos para no mojarse. Aunque aún se mantiene alguno de los carteles informativos de la flora y fauna del lugar, éstos no se encuentran en el mejor estado de conservación. Discurriendo por ella y dejando posar la vista en los parajes del entorno, en ocasiones y en algún tramo, el paisaje trasmite al caminante una sensación de bienestar y sosiego que justifica el esfuerzo hecho para llegar hasta allí.
Una vez
terminada esta senda y dado que desemboca en la pista del comienzo, se termina
la andadura descendiendo pausadamente, con algún acortamiento del camino campo
a través, hasta el punto de inicio y dándose por finalizada la excursión.
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