El puente del Batán, también llamado puente
Nuevo, está situado en el término municipal de Colmenar Viejo, en
la Comunidad de Madrid, se levanta sobre el curso alto del río
Manzanares. A pesar de que la tradición le atribuye un origen romano, el puente
fue erigido en la Edad Media, tras la conquista cristiana de la Marca
Media (era una de las demarcaciones territoriales en que estaba dividido
al-Ándalus, la antigua península ibérica islámica, durante el emirato y el
califato de Córdoba). Toma su nombre de un antiguo batán (es una máquina
destinada a transformar unos tejidos abiertos en otros más tupidos, funcionaban
por la fuerza de una corriente de agua que hace mover una rueda
hidráulica, que activa los mazos que posteriormente golpeaban los
tejidos hasta compactarlos). En el siglo XVI comenzó a ser conocido también
como puente Nuevo, es probable que recibiera esta denominación después de
alguna remodelación, tras una posible riada. Se tiene constancia de otras
crecidas del río, como la ocurrida en septiembre de 1680, que obligó a su
reconstrucción en diciembre de 1681. Por el puente del Batán pasa un ramal de
la Cañada Real segoviana, una vía pecuaria de aproximadamente 500 km, que
une las actuales provincias de Burgos y Badajoz. El puente, que
salva una garganta del río, se cimienta directamente desde la roca. Consta de
un único arco, de medio punto, de 10,5 m de luz y casi 4 m de
ancho. Presenta un dovelado muy regular, construido enteramente en
piedra de granito, material muy abundante en la zona. En el siglo XX
fueron instaladas unas alambradas, con el fin de proteger al viandante de
posibles caídas al río. Recientemente han terminado las obras de restauración
del puente, junto con la restauración y consolidación del batán que existió a
escasos metros, aguas arriba del río Manzanares.
Puente del Grajal, se halla también en el término
municipal de Colmenar Viejo, se alza también sobre el curso alto
del río Manzanares. Fue levantado en la Edad Media, durante la
dominación musulmana de la Península Ibérica. Está incluido igualmente
dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. El puente
formaba parte de un camino militar, que unía Talamanca de Jarama con
el Valle del Tiétar, construido por el poder andalusí para comunicar
una serie de atalayas y ciudadelas, con las que la población musulmana hacía
frente a las incursiones cristianas en la Marca Media. Las más próximas a su
enclave son las de Hoyo de Manzanares, conocida como La Torrecilla, y
la torre-vigía de Torrelodones, que aún se mantienen en pie. Estas
fortificaciones fueron erigidas entre los siglos IX y XI, con lo
que puede datarse la construcción del puente en este periodo. El Puente del
Grajal fue objeto de una restauración en el siglo XVIII, que alteró
parcialmente su aspecto primitivo. El Puente del Grajal está construido
enteramente en piedra de granito. Se sostiene sobre un arco de medio
punto, de 10 m de luz. El ancho de su tablero es de 3,34 m, equivalentes a 6
codos rassassíes, que, junto a los 5 codos, eran las dos medidas más utilizadas
en los puentes islámicos.
(Información extraída de Wikipedia)
Datos Marcha:
Cómo llegar
Track de la ruta
Crónica:
Tino
Pequeño álbum fotográfico:
(Información extraída de Wikipedia)
Datos Marcha:
Asistentes: 18
Distancia: 11'600 kilómetros
Desnivel: 300 metros
Duración: 4 horas 10 minutosCómo llegar
Track de la ruta
Crónica:
Fue esta una mañana plácida, soleada, el suave viento
como compañía a veces daba la impresión de querer opinar en alguna
conversación, al río se le oía cómo iba preparando el día, vestido de gala, de
historia, sus aguas discurren por un curso de acontecimientos, de hechos
pasados, de civilizaciones autóctonas, de civilizaciones de otros pueblos,
antes de acercarse a la gran ciudad, parece querer darse un baño de sosiego,
perfumarse, sino con aromas de espliego, sí con aire puro, con fragancias de
cielo abierto.
Después de visitar el puente del Batán, como si se
estuviese en el juego de la Oca "de puente a puente y tiro porque me lleva
la corriente" se comienza un marcha serena, tranquila, sin otra pretensión
que pasar unas horas de ejercicio y distracción. El camino, en sus bajadas y
subidas, iba dando distintas alternativas, quien quiere cuesta abajo o hacia
arriba con más pendiente toma el sendero más antiguo, quien suavizado coge el
sendero de al lado, más reciente. En ocasiones, la pequeña maraña de caminos,
parece dar la impresión de poder perderse pero, no hay problema, todos
confluyen en el mismo destino.
Durante algunos tramos el camino varía poco, no por
ello es aburrido ni monótono y para comprobarlo, primero se hace una bajadita a
una "calita" que con el calor habrá quien se de algún buen chapuzón,
retomado el camino, se llega a un estrechamiento en el paso que hay que
sortear, sin más problema, con la compensación de llegar a un remanso en el
curso del río que, como si fuese un bálsamo, relaja toda posible tensión
rodeando a quien lo ve de calma y tranquilidad. Poco después se alcanza el
puente del Grajal que aparenta estar menos reconstruido que el anterior
conservándose bastante mejor.
En este punto y como mitad del camino, pues desde aquí
se da la vuelta, se hace el descanso necesario para tomar el bocadillo y, una
vez reconfortados, con unas cuantas fotos en el bolsillo, se vuelve haciendo
algún cambio en el recorrido, como es desviarse un poco hasta llegar a los
restos de lo que fue un molino, situado cerca del río, y que hoy día ha quedado
para recibir la visita de los más curiosos. Se continua un tiempo paralelo al
curso del agua para variar algo el paisaje y sentir su compañía que siempre
agrada. De esta manera se sube y se baja otra vez hasta regresar por el sendero
inicial al punto de partida, dando por terminada esta cómoda excursión.
Solo resta por decir que en este día, por el ánimo de
algún caminante, iban también surcando los numerosos senderos existentes
el Blasillo, la Concha, el Mariano, el parado, la parada, el jubilado, la
jubilada, el psiquiatra, el paciente, el...la...los náufragos que se pasarán de
la isla al cielo, para estar junto a su creador, a su compañero. A buen seguro,
cuando se vea una nube, una estrella...con esas características gafas
redonditas de tus viñetas, se sabrá que has pasado por allí ¡Hasta siempre
Humorista!
Tino
Pequeño álbum fotográfico:
Muy interesante la historia de los puentes. Se agradece ver este tipo de info por internet. Un saludo.
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